La verdad es
que al mundo del siglo pasado le costó más de veinte millones de muertos
y una guerra de cuatro años que
Gran Bretaña doblara la cerviz ante Estados Unidos y pongamos tres
veces más muertos y dos años más de guerra que Alemania admitiese que el
amo habría de seguir siéndolo. En comparación con esas
cifras, nuestro apocalipsis será mucho más modesto, salvo que la
vacuna se demore mucho más de lo razonable. Esta vez, al mundo le saldrá
más barato el cambio de conductor.
En cuanto a nosotros, bueno…, es verdad que nos encanta dar la nota hablando espanglish, pero cuando hablemos espanchinis estoy seguro de que seguiremos prefiriendo una tortilla de patatas poco hecha a un rollito de primavera y la paella al arroz tres delicias, lo que garantizará la conservación de nuestras esencias hasta el próximo revolcón que dé esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario