miércoles, 16 de diciembre de 2015

Por qué va a ganar Rajoy


Si Rajoy gana no va a ser por sus promesas (a estas alturas nadie cree en los Reyes Magos) ni porque haya conseguido que la oposición se olvide de que gracias a su gobierno fotografiar a un policía puede costar más cárcel que saquear cualquier banco nacionalizado, ni por otras conquistas similares Va a ganar porque representa mejor al español medio que ningún otro candidato.

Los nuevos son demasiado jóvenes para un país envejecido. De cuarenta y cinco para arriba nadie se fía de los nuevos, demasiado provocadores, con demasiadas ganas de mandar. Incluso antes de tiempo. Se les ve el plumero. Se les vio en el debate, representados todos en Sánchez, tan crecido, tan agresivo, acorralándolo, faltándole al respeto: le estaba dando una paliza en un callejón oscuro y usted quería ser el héroe que lo salvaría dándole su voto, que se joda el chulito de los puños americanos.

Rajoy es un tipo gris, como la mayoría de nosotros, que ha llegado donde está después de fracasar muchas veces, como todo hijo de vecino, y que ahora encuentra la recompensa a tanto esfuerzo. Rajoy es incapaz de citar a ningún politico, escritor o ensayista más allá de Roncero o de Zapatero, como usted o yo; un hombre que es de Ronaldo porque es del Madrid, igual que usted es de Rajoy porque es de derechas, a pesar de todas las evidencias en contra (Messi o Sánchez) y del que sabemos que, si le quitamos el traje, no queda nada más que un jugador de mus en las tardes de invierno, como el director de su banco, que le confiesa estar harto del estrés y enamorado de la partidita con sus amigos de siempre.

Cualquiera de nosotros le fiamos nuestros ahorros a Rajoy antes que a Pablo Iglesias, que siempre puede tener la ocurrencia de regalarle los réditos y hasta el principal a los pobres o algo peor, con esa coleta ya me dirá usted... y, en el fondo, ¿qué le pedimos a quien nos gobierna distinto de que nos garantice que no nos van a tocar los ahorros y no demasiado los cojones? Por la escuela ya hemos pasado la mayoría, la mayoría no estamos para correr delante de la policía, no tenemos necesidad de abortar... y, en fin, los médicos y las pensiones... ¿cómo un tipo a punto de jubilarse no va a cuidar de ellas? Mejor que estos jovenzuelos que no tienen achaques y para los que la pensión es solo una palabra sin más significado que ababangay o peróxido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario